Ya sabemos que somos capeones en producir soja, criar ganado para exportar carne, que tenemos la flota fluvial más grande de Latinoamérica y que generamos la mayor cantidad de kilovatios “limpios” por habitante del mundo. Eso está bien. Pero está claro que no alcanza para dar el salto cualitativo que el país merece. No iremos más lejos si nos limitamos a repetir estadísticas que se agotan en sí mismas si no las aprovechamos como impulso.
Editorial
Empecemos a pensar un país diferente
El Paraguay no va a cobrar impulso con una creciente tasa de analfabetismo funcional y con insuficiente ciudadanía digital. Para el 2030, el 70% de los empleos tal y como hoy los conocemos habrá desaparecido y los que vayan a reemplazarlos aún no han sido desarrollados. Pero algo es seguro: todos tendrán un núcleo digital y un requerimiento mínimo de formación básica. Es hora de rearmar el país cambiando de paradigma.