“El problema del crédito hipotecario se resume básicamente en los plazos, es decir, en cuántos años se paga y en la tasa de interés. En nuestro país los créditos hipotecarios son a cortísimo plazo, van de 5 a 10 años y en, casos muy excepcionales, de 15 o 20 años”. Esta sentencia del presidente de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios sigue tan vigente como cuando fue expresada. La gran barrera del crédito inmobiliario se cimenta precisamente en el tema de los plazos y en la poca elasticidad que presenta la oferta del sistema financiero local.
Editorial
Crédito hipotecario: “Mal de muchos…”
Como se ve, el crédito hipotecario sigue en su laberinto. Buenas intenciones pero escasa realidad. ¿A quién cabe romper la inercia, al Estado?