Para el futuro hay dos áreas clave que deberán ser sacadas de la zona de precariedad en que hoy se encuentran: las escuelas y los hospitales públicos. La pandemia ha hecho estallar los dos sistemas provocando enormes cuellos de botella y obligando, en el caso de las escuelas, a cerrarlas, y en el de los hospitales, a acondicionarlos a toda prisa para tapar de cualquier manera los agujeros de servicio provocados por la emergencia.
Editorial
¿Están planificando el “día después”?
La pandemia desbordó hospitales y obligó a cerrar escuelas. En el futuro inmediato, son lujos que el Gobierno no podrá volver a darse.